Este post recoge por edades, desde los 0 hasta los 18 años, las conductas esperables en el desarrollo sexual.

Siempre tenemos gente, ya sea de entorno laboral como del personal, que nos cuentan las experiencias con sus hijxs, al descubrir la sexualidad, con la esperanza de que les tranquilice una visión profesional, aunque en este área los mayores especialistas son los psicologxs, nosotras como educadoras también podemos orientar.

DE 0 A 3 AÑOS:

  • En ocasiones los niños y niñas pueden quitarse la ropa o andar desnudos si un adulto no les ha explicado temas de privacidad.
  • Los niños y niñas pueden tocar sus propios genitales como una forma de calmarse o tranquilizarse a sí mismos/as.
  • Surge curiosidad y preguntas sobre las partes del propio y cuerpo y la de sus cercanos (amigos/as, hermanos/as, padres, madres, etc.). En especial por las funciones y diferencias (órganos, formas y tamaños).
  • A los 3 años existe una mayor claridad y consciencia sobre el cuerpo y las categorías de ser hombre o mujer (identidad sexual).

DE 3 A 5 AÑOS:

  • Surgen juegos sexuales consensuados con otros niños o niñas conocidos, juegos de tipo exploratorio sobre el cuerpo y sus sensaciones; jugar a: La casita, los papás o el doctor.
  • La curiosidad también incluye preguntas sobre las reacciones y sensaciones del cuerpo. Además de preguntas sobre el origen de los bebes y la reproducción.
  • Se espera que a los cuatro años los niños y niñas tengan mayor claridad sobre la privacidad y sobre los derechos propios y ajenos en cuanto a tocar o ser tocados.

DE 5 A 8 AÑOS:

  • Si no ha existido una clara educación los niños y niñas pueden usar vocabulario vulgar o jerga para hablar sobre las partes del cuerpo. También pueden usar ese lenguaje para realizar bromas o hacer reír a otros.
  • Existe una mayor consciencia de los mandatos sociales en cuanto a género, es decir, aquello que la sociedad espera de un varón o una mujer.
  • Se mantienen las actividades o juegos sexuales con otros amigos y amigas. Esto de modo ocasional y asociado a ideas de: Hacer el amor, tocarse o ser parejas.
  • Pueden surgir conductas de masturbación, es decir, tocar los propios genitales como un modo de sentir placer. En especial en los momentos de baño o antes de dormir.

CON 8 AÑOS:

  • Muestra pudor y, al mismo tiempo, curiosidad respecto a la anatomía del sexo.
  • Comienza a querer averiguar sobre la menstruación ( sobre todo niñas).
  • Desea saber cómo intervienen los padres en el origen de los niños.
  • Se miran los órganos sexuales a escondidas de los adultos.
  • Se desafía con sus compañeros a ver quién orina más lejos (niños).
  • Simulan actividades sexuales por juego (sobre todo niños).
  • Dice que tiene novia/novio.
  • Puede mostrarse hipersensible al juego brusco y al toque de los varones ( sobre todo niñas).
  • Se esconde al lavarse o vestirse para ocultar su cuerpo.
  • Excluye al otro sexo en algunos juegos.

CON 9 AÑOS:

  • Empiezan a fijarse en el sexo opuesto.
  • Recurre a los chistes obscenos, a espiar a las parejas y a las risas provocativas.
  • Le intriga el papel del padre en la procreación.
  • Desea saberlo todo. Le gusta explorar lo desconocido.

CON 10 AÑOS:

  • Su vocabulario se desplaza a alusiones sexuales.
  • Algunos juegos mixtos le interesan por veladas connotaciones sexuales.
  • Repudia temas específicamente sexuales.
  • Puede sentir pudor y avergonzarse por exhibir su cuerpo desnudo.
  • Hace comentarios burlescos sobre escenas de novios.
  • Muestra una cierta coquetería, como para fascinar exhibiendo sus habilidades, gestos y posturas.
  • En los juegos, mantiene espontáneamente la separación de los sexos. Y ridiculiza y habla en tono despectivo del otro sexo.
  • Puede haber intercambio de tocamientos, sin importar el sexo.
  • Puede tentarle la curiosidad homosexual y heterosexual, y el deseo de tocarse. Se frota o excita en zonas sensibles del cuerpo.
  • Puede existir masturbación.

CON 11 AÑOS:

  • Se encuentra a gusto en la compañía de grupos mixtos de chicos y chicas.
  • Hace alardes o monerías para atraer la atención del sexo opuesto.
  • Siente un vivo interés por su cuerpo. Explora los órganos genitales.
  • Le ruborizan las alusiones al sexo, ridiculiza escenas e historias sentimentales.
  • Le atraen estímulos eróticos como fotografías, revistas, libros…
  • Empieza a curiosear sobre los problemas del matrimonio y de la familia y sobre el origen de la vida.
  • Parece iniciarse en la práctica de juegos sexuales, incluida la masturbación.
  • Experimenta extrañeza ante la primera eyaculación, y pregunta de qué se trata (sobre todo chicos).

CON 12 AÑOS:

  • Siente curiosidad por el sexo, especialmente por la fecundación.
  • Le intrigan los signos orgánicos y psicológicos que lo distinguen del otro sexo.
  • Se esconde para curiosear ilustraciones eróticas.
  • Se integra poco a poco en pandas mixtas
  • Elige confidentes y amigos del otro sexo.
  • Se adivinan señales de masturbación, de modo más frecuente y privado.

DE 13 A 18 AÑOS:

  • Se manifiesta curiosidad sobre temas de desarrollo y cambios corporales, pero también surgen dudas sobre la respuesta sexual humana (deseo, excitación, acto sexual, orgasmo, etc.) y sobre la orientación sexual.
  • Surge el deseo consciente de iniciar una vida sexualmente activa con personas de edad similar que resultan atractivas física y emocionalmente.
  • El pensamiento se torna más flexible y más critico de las normas, se integra y fortalece una postura respetuosa de la diversidad sexual, además de consciente y cuestionadora del machismo.

ESTA INFORMACIÓN HA SIDO EXTRAIDA DE DOS FUENTES PRINCIPALMENTE:

  • LA Escala Observacional del desarrollo (EOD-17), descripción de los procesos y secuencias temporales de las principales áreas del desarrollo, de Francisco Secadas Marcos.
  • Guía sobre Conductas Sexuales Problemáticas y Prácticas Abusivas Sexuales MATERIAL DE APOYO, ELABORADA POR LA ONG PAICAB Y ALDEAS INFANTILES SOS.

No hay nada fijo, ni las edades ni las características de cada persona, pero a modo de orientación general puede ayudarnos a comprender y a saber acompañar a lxs más pequeñxs y a lxs que van siendo taan mayores.

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