Sobre el odio: consideraciones previas y dinámica para prevenirlo.

Ante el aumento de crímenes de odio que está sucediendo en nuestro país hemos optado por hacer una entrada en el blog para darle la importancia que merece. Actualmente algunos de los delitos de odio que más están aumentando son los que están recibiendo personas del Colectivo LGTBI y personas racializadas. Es por ello que para trabajarlo, además de tener una buena formación en combatir estereotipos, prejuicios y rumores es necesario tener información al respecto, conocerlo y realizar dinámicas que potencien la empatía.

  • Es un sentimiento profundo de rechazo y repulsa hacia una persona, acción, animal, etc.
  • Se manifiesta de forma violenta buscando dañar o eliminar aquello hacia lo que se siente.
  • Puede confundirse con la frustración, ira o la irritación.
  • Está influenciado por el entorno, tanto para su aparición como para su mantenimiento o disminución.
  • Algunos de los colectivos que reciben mayor carga de odio son: LGTBI, personas racializadas, personas migrantes, personas sin hogar y mujeres.

Se previene y frena con información, como hemos dicho anteriormente. Además de esto, algunas de las pautas pueden ser:

  • Fomentando y promoviendo una educación en valores que favorezcan una convivencia constructiva.
  • Concienciando sobre la importancia de la implicación y la responsabilidad para frenar las conductas de odio de nuestro entorno.
  • Desarrollando el espíritu crítico e invitando a la búsqueda de información en fuentes alternativas.
  • Trabajando sobre los estereotipos y prejuicios que tiene los principales colectivos receptores de odio.
  • Concienciando sobre la riqueza y la importancia de la diversidad.
  • Realizando clara diferenciación entre la tolerancia y la permisividad.

Este último punto es importante porque a menudo los delitos viene precedidos e incentivados por un discurso que difama y genera odio a ciertos colectivos o personas. Quienes divulgan estos discursos los defienden bajo el amparo de la libertad de expresión, de ahí la importancia de diferenciar entre tolerancia y permisividad.

Les dejamos por aquí dos dinámicas para trabajar la empatía, previniendo así el desarrollo del odio.

Antes de finalizar el blog, hacemos recordatorio de lo siguiente:

  • Los discursos de odio son un delito.
  • La normalización de los discursos de odio, principalmente de algunos grupos políticos y personas influyentes, hacen que las personas que cometen estos delitos se vean legitimadas.
  • La LGTBIFOBIA, el racismo, el capacitismo y la misoginia no son opiniones respetables ni tolerables.
  • Es responsabilidad de todos/as la garantía y el respeto de los Derechos Humanos.
  • Las personas que violentan o agreden por motivos de odio, no los hacen debido a cuestiones de salud mental.